“«¡Señor Nuestro!
Hemos sido injustos con nosotros mismos.
Si no nos perdonas y Te apiadas de nosotros,, ciertamente,
estaremos entre los perdidos.»”
Y después del arrepentimiento, que digan:
“«¡Señor Nuestro!
Oh Dios mi señor soy tu siervo
y te pido con el derecho de que no hay ningún Dios excepto tú señor y con el derecho de tu misericordia que te has prescrito sobre ti mismo, y con el derecho del grandioso placer de tu propia complacencia que es mas grande que el placer de tu Paraíso.
Que me cures del castigo del coronavirus y/o que lo alejes de mí, que realmente creemos en el predicador de la verdadera llamada procedente de ti.
Oh Dios nuestro Señor libranos de la desgracia de tu castigo de cada y toda puerta para que podamos seguir la verdad que proviene de ti, y que nos mantengas fieles a lo que te hemos prometido,
realmente te interpones entre el uno y su corazón,
Oh Dios Señor nuestro no tenemos sino la misericordia que te has prescrito sobre ti mismo,
Si no nos perdonas y Te apiadas de nosotros,
ciertamente, estaremos entre los perdidos.